Construir trabajo digno, de manera cooperativa. Ese es el desafío que estamos poniendo para el 2009. ¿Cuál es el límite? Cientos de años de un modelo de acumulación que va dejando lo peor para nosotros. Desconfianza en el otro, desconfianza en uno mismo, miedo, resignación. Solamente con el esfuerzo de las organizaciones sociales, sindicales y políticas podremos ir construyéndonos como mujeres y hombres nuevos.
La cooperativa Etilplast nos da una mano y un valioso ejemplo para este nuevo camino. Abre sus puertas para que nos capacitemos y contarnos su historia, para convencernos que una economía solidaria, ecológicamente sustentable y productiva es posible.
La cooperativa Etilplast nos da una mano y un valioso ejemplo para este nuevo camino. Abre sus puertas para que nos capacitemos y contarnos su historia, para convencernos que una economía solidaria, ecológicamente sustentable y productiva es posible.
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