Las "épocas históricas" cambian en la medida que todos nosotros avanzamos. Cada espacio de participación, de estudio, de formación, de juego, de trabajo hay que cuidarlo; impulsando los sueños, porque para construir primero hay que soñar ¿cómo será terminar la primaria? ¿que mueble construiré? ¿cómo queremos que sean las cosas?
Sin sueños gana espacio la inercia del egoísmo, de la desconfianza, del aburrimiento y de la violencia. La enseñanza de lo terrible nos lleva muchos gobiernos y horas de televisión como ventaja.
Hay que meter vida y sueño en cada rincón de "la escuelita", vayamos juntos haciendo una nueva comunidad.
Sin sueños gana espacio la inercia del egoísmo, de la desconfianza, del aburrimiento y de la violencia. La enseñanza de lo terrible nos lleva muchos gobiernos y horas de televisión como ventaja.
Hay que meter vida y sueño en cada rincón de "la escuelita", vayamos juntos haciendo una nueva comunidad.
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