(Fotos y Nota: Equipo de Educadoras Populares)
El viernes 15 de febrero terminó el taller de verano y para darle un final feliz llevamos a los chicos a dar un paseo en lancha por El Tigre, eran 24 en total, fue una mañana muy agradable y nos divertimos mucho.
En el micro que nos llevo hasta Tigre cantamos, charlamos y nos reímos. Los chicos se portaron y disfrutaron el viaje, miraban todo y hacían preguntas. Estamos muy contentas porque sentimos que les dimos cosas buenas en el taller, ya que hicimos manualidades, juegos, charlamos y ¡¡hasta amasaron tortas fritas , pero no las frieron ellos, sino una tutora. Las que comimos con muchas ganas esa tarde, la verdad es que hicieron cosas muy lindas los chicos, les gustaban mucho las manualidades, incluso los varones pintaban, recortaban, pegaban y traían botellas, sorbetes, palitos de helado, todo lo que usábamos para crear portarretratos, muñequitas, adornos, los cuales se llevaban muy orgullosos a sus casas.
También hacían dibujos que después nos regalaban a nosotras, y los tenemos guardados, obviamente.
Nos fue tan bien en el taller de verano, que pensamos hacerlo nuevamente el año que viene, Dios mediante. La carita de los chicos mientras íbamos en la lancha era increíble ! Fue muy gratificante para nosotras llevarlos a ese paseo, y…. vamos por mássss ! Todo lo que podamos hacer por ellos, lo vamos a hacer.
El viernes 15 de febrero terminó el taller de verano y para darle un final feliz llevamos a los chicos a dar un paseo en lancha por El Tigre, eran 24 en total, fue una mañana muy agradable y nos divertimos mucho.
En el micro que nos llevo hasta Tigre cantamos, charlamos y nos reímos. Los chicos se portaron y disfrutaron el viaje, miraban todo y hacían preguntas. Estamos muy contentas porque sentimos que les dimos cosas buenas en el taller, ya que hicimos manualidades, juegos, charlamos y ¡¡hasta amasaron tortas fritas , pero no las frieron ellos, sino una tutora. Las que comimos con muchas ganas esa tarde, la verdad es que hicieron cosas muy lindas los chicos, les gustaban mucho las manualidades, incluso los varones pintaban, recortaban, pegaban y traían botellas, sorbetes, palitos de helado, todo lo que usábamos para crear portarretratos, muñequitas, adornos, los cuales se llevaban muy orgullosos a sus casas.
También hacían dibujos que después nos regalaban a nosotras, y los tenemos guardados, obviamente.
Nos fue tan bien en el taller de verano, que pensamos hacerlo nuevamente el año que viene, Dios mediante. La carita de los chicos mientras íbamos en la lancha era increíble ! Fue muy gratificante para nosotras llevarlos a ese paseo, y…. vamos por mássss ! Todo lo que podamos hacer por ellos, lo vamos a hacer.
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